RINCONCITOS DE MI MEMORIA: Vall de Boí

La verdad que sin pensarlo demasiado y sin haber programado nada, cumplí los 30 en la Vall de Boí y por lo tanto hicimos de manera improvisada una ruta por el románico. El día no acompañaba ya que la lluvia nos acompañó así que subidos en el coche nos fuimos paseando pueblecito a pueblecito visitando sus impresionantes construcciones de estilo románico.

Lo cierto es que tanto si te interesa el románico en si, como si lo que quieres es hacer una ruta entre pueblecitos con un encanto mágico, como si lo visitas porque te va de paso, es una zona muy completa con paisajes bucólicos. 

Es una zona que invita a ser visitada en cualquier época del año, por lo que sirve desde realizar una visita complementaria a unos días de sky, como de visita con la excusa de hacer montaña, pero creo que su fama hace que esta zona sea visita ya tan sólo por el conjunto románico que habita en ella. 

Un breve apunte sobre el arte románico nos lleva a situarlo en el tiempo, se trata del período que va entre el s.XI y el s.XII y recibió este nombre ya que representa el heredero o sucesor del arte romano o por su vinculación con las lenguas románicas. La difusión del cristianismo dio lugar al movimiento de esta nueva corriente artística que no es única si no que engloba muchas variantes dentro de este período. Las características arquitectónicas del estilo así como las artísticas son muy interesantes pero no haremos aquí un trabajo al respecto.

9 son en total las Iglesias incluidas como Patrimonio de la Humanidad de la Vall de Boí. Lo cierto es que yo conocía Santa Maria de Taüll y Sant Climent a través de libros, fotografías y el MNAC, pero ver todo el conjunto fue algo que me impresionó.

Como he dicho no teníamos prevista la visita así que con mapa en mano que nos dieron en la oficina de turismo, empezamos a visitar todas las localidades que tenían marcada la iglesia. 

Así llegamos a Erill la Vall, el encanto de sus calles ya de por si me enamoró, pero ver la Iglesia de Santa Eulalia me dejó sin palabras, su campanario es impresionante. En este lugar se encuentra el Centro del Románico de la Vall de Boí, cuya visita es muy recomendable para entender lo que estamos viendo. 



De aquí nos fuimos a Boí, impresionantes las pinturas qde la Iglesia de Sant Joan. En Boí también está situada la Casa del Parque, el centro de interpretación del Parque Nacional d'Aigüestortes i Estany de Sant Maurici (parada y visita que hay que hacer si se está en la zona). Y ahora tocaba subir a Taüll, Y aquí se encuentran situadas las joyas del románico de la Vall de Boí. Da la bienvenida a la zona la Iglesia de Sant Climent de Taüll, podríamos considerarla la más famosa del conjunto. Pero no hay que quedarse con esta visita, hay que subir hasta la Plaza Mayor y allí se encuentra la Iglesia de Santa Maria, como en los dos casos anteriores, las pinturas que vemos son reproducciones, 



Y ahora tocó volver atrás hasta Barruera, donde se encuentra la Iglesia de Sant Feliu. Pasamos a la próxima Durro y visitamos la Iglesia de la Nativitat, a las afueras de esta población también podemos encontrar la ermita de Sant Quirc que nos permite unas buenas vistas. 

Bajando un poquito más llegamos a Cardet, nos sorprendió lo pequeñito que era y fue una pena no poder acceder a ver de cerca su iglesia. Y el último punto que visitamos fue Coll, la iglesia de l'Assumpció estaba antes de entrar al pueblo y en ella estaban llevando a cabo trabajos en ella, por lo que a través de los andamios hubo que conformarse. 



Para complementar esta visita, nada como ir a Barcelona al Museo Nacional de Arte de Cataluña y poder disfrutar de la exposición sobre el románico, donde entre grandes obras encontrareis la explicación de cómo se extraen las pinturas de sus paredes originales. El Museo Episcopal de Vic también tiene algunas de las obras de la zona. 




RINCONCITOS DE MI MEMORIA: Villa Adriana en Tívoli

Bueno, bueno, tras mucho tiempo sin escribir aquí volvemos cargaditos de nuevas entregas. Para ponerme las pilas vuelvo a atacar con Italia, los que nos seguís sabéis que Italia tiene algo que me tiene enamorada ... Pues bien, hoy nos vamos a la ciudad de Tívoli, a ver una de esas maravillas que no te dejan indiferente, dónde ves de lo que eran capaces los arquitectos romanos, de qué imaginación e idea tenían para crear aquello que crearon. 

Tívoli está situada al noreste de Roma, lo que nos permite hacer una escapadita desde ella. Y vale la pena, no lo dudéis. Tibur es el nombre con el que se conocía a esta ciudad que fue base y escenario de muchos y diversos acontecimientos de la historia y por lo tanto guarda muchos tesoros en ella. Pero ¿qué os lo que os quiero enseñar a través de las palabras y alguna fotillo? Pues la Villa Adriana, que es sin duda uno de los lugares que tenía muchísimas ganas de conocer de todos aquellos que había leído y estudiado.  Y os puedo asegurar que no me decepcionó, realmente al contrario, me enamoré todavía más si es que era posible. 

Nada más y nada menos que la villa imperial que el emperador Adriano ideó e hizo construir todo un conjunto de elementos arquitectónicos no sólo romanos si no que gracias a sus viajes había tomado ideas de edificios griegos y egipcios de los que se enamoró y quedó fascinado y que por tanto, decidió incorporar en la que sería su villa imperial. Este complejo fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1999 por la UNESCO. El emperador Adriano era de nuestra Hispania, ni más ni menos que antepasado de nuestros vecinos sevillanos. 

En la página web del complejo habla de dos recorridos uno que sería el que puede llamarse básico con una duración de 1 hora y media y el completo que serían unas 3 horas. Pero si os soy sincera esto creo que implica un tour express de esos como los que hacen algunos turistas que en 7 días "visitan" Europa ... Y no digo que tengáis que gastar dos días como hicimos nosotros (imaginad la cantidad de fotos que llegamos a hacer), pero si que utilicéis un día, de tranquis, así paseando y disfrutando del sitio y lo completéis comiendo por allí. 

En el caso de esta visita es muy recomendable una audioguía o bien una guía completita para poder entender lo que estáis viendo, pero no os llevéis a un arqueólogo que ya veis que no os dejaría salir en dos días de allí. ;) Lo siguiente importante es pasar por la sala dónde se expone una maqueta de la villa y así os podéis hacer una idea. 


Quizá lo que yo destacaría de la villa y lo que invita a pasear por ella, es el hecho de que los jardines forman una parte importante en su construcción, esto permite relajarse y caminar tranquilamente junto a las construcciones que contienen agua que realmente son increíblemente grandes. 

Destacaremos algunos de los puntos que a mi personalmente más me impresionaros, pero toda ella en sí es increíble, os recomiendo que busquéis una de las reconstrucciones virtuales que corren por internet que no tienen desperdicio. 

Pecile, se trata de un jardín que estaba doblemente porticado y había sido construido alrededor de una piscina, los pórticos hacían posible pasear por ellos en cualquier época del año. La idea original de esta construcción era un edificio que el emperador vio en Atenas, dónde se realizaban espectáculos Del pórtico queda en pie una de las paredes que mide 9 metros de alto, la verdad que ver una pared original de esta altura ya es un elemento a admirar. 

La pieza estrella por la que llevaba años queriendo visitar villa Adriana es su Teatro Marítimo, actualmente está en proceso de restauración. La zona columnada que se refleja en el canal que crea una isla artificial, es lo que podéis ver en la foto, dónde se encontraría una domus que se entiende como el lugar de retiro privado del emperador. 



Las termas también están presentes en esta villa imperial, de hecho hay dos complejos identificados de los que podríamos destacar la sala del frigidarium de las termas pequeñas que estaría al aire libre. Quien fuese a la época romana  y pudiese disfrutar de estos lugares tan exquisitos. 

El Canopo es sin duda otro de esos puntos que te dejan con la boca abierta, en este caso es un reflejo de uno que se encontraba cerca de Alejandría. Como veis en la foto es una gran piscina que está rodeada por columnas, cariátides y estatuas. Si miramos al fondo vemos un espacio cubierto, en él hay un espacio para banquetes que debía ser increible con vistas al agua. Si nos lo imaginamos cubierto por mármol y mosaico, nos recordaría a las grandes fuentes que encontramos en algunas casas o espacios de Pompeya pero llevado a un nivel superior, creando una fuente monumental. Las esculturas de cocodrilos, una representación del Nilo ... todo ello ayudaría a esa imagen de oriente que pretendía evocar el emperador. 





No dejaremos de nombrar el Antinoeion por su importancia referente al personaje en honor al que se construyó, Antinoo, alguien muy especial para el emperador Adriano, dónde se utiliza un estilo con tendencia egipcia. 

Aix, ya tengo ganas de volver a Italia. ¿Y vosotros? ¿Os animáis a descubrir la villa del emperador Hispano?