RINCONCITOS DE MI MEMORIA: ¿Seguimos montañeando? Vamos al sendero botánico del Parque Natural Posest-Maladeta

Pues ya que hemos empezado con la montaña y que no se, a mi con esto del frío me apetece moverme por la montaña, creo que seguimos con rutitas y esta vez seguimos en Huesca. 

Aprovechando que pasábamos unos días en la zona hicimos algunos de los senderos que recomiendan visitar y hoy os llevo a un sendero que nos resultó muy interesante, entretenido y divulgativo. Se trata del sendero botánico ubicado en el Parque Natural Posest-Maladeta. A lo largo del sendero encontramos cartelas informativas muy completas con todo tipo de información sobre los árboles, arbustos y plantas. Que usos se les ha dado a lo largo de la historia, sus características, sus frutos, su época de floración y algunas curiosidades.

Se  trata de un recorrido que no es muy largo, nosotros nos desviamos para caminar un poquito más, pero creo que el recorrido circular nos llevó aproximadamente una hora, tened en cuenta que hay un poquito de subida. Se puede hacer un recorrido circular que pasa por las gorgas del Alba, una cascada impresionante.

Para llegar hay que tomar la misma carretera que en la excursión anterior,  de Benasque a los Llanos del Hospital, pero desviándonos en la indicación de los Baños de Benasque. El lugar donde aparcar es junto al Hotel Turpi.

Un agradable paseo entre las sombras de los grandes hayas, tejos y pinos negros entre muchas otras especies. Recomendable para realizarlo con niños para buscar a que planta o árbol se refiere cada cartel y aprender cosas nuevas mientras se hace una rutita.

Cuando dejas de subir, encuentras pequeños puentecitos de madera que ayudan a pasar meandros. Unas indicaciones te muestran hacia dónde debes ir para encontrar las cascadas creadas por el río Esera, llamadas Gorgas de Alba. Han habilitado dos miradores y un sistema de pasarelas que permiten cruzar sin ningún tipo de problema y observar su grandeza. Nosotros antes de desviarnos a las cascadas, fuimos en dirección Hospital y paseamos tranquilamente por lo que parecían unas pistas de esquí nórdico, fue un agradable desvío para alargar nuestra excursión, tan sólo hay que volver atrás para llegar a las pasarelas que llevan a un espectacular paisaje. Si vais con perros tener en cuenta que las pasarelas son metálicas y pueden darles cosilla. Lo mismo para aquellos con vértigo.


Una vez pasado el último mirador, ya vamos de bajada hasta la zona del aparcamiento, al ser bajada se pasa más rápido, pero son alrededor de 20 minutillos.

Disfrutad sin prisas del paisaje, es una buena opción para días de calor, ya que la mayoría del trayecto se hace a la sombrita.


Y para despedirnos ¿Sabéis por qué se dice tirar los tejos? Ésta me encantó. 


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