RINCONCITOS DE MI MEMORIA: Forau d'Aigualluts: coged las botas que toca caminar!!!

Preparad las mochilas que hoy nos vamos de alta montaña. ¿Ya tenéis el agua, las gafas de sol, la crema solar y un buen bocata? ¡Pues vamos!

Evidentemente necesitareis más cosas pero es un comienzo. Hoy nos vamos al Pirineo de Huesca, a los pies del Aneto, a ver un sitio espectacular. ¿Listos?

Pasado Benasque tenemos que ir dirección Hospital de Benasque. Aquí el trozo a caminar dependerá de la época del año en la que vayáis, dado que el tráfico está restringido en. La idea es llegar al refugio de Resurta, para comenzar allí la excursión. En el caso que vayáis en las épocas que esté cerrado, tendréis que empezar la excursión desde los Llanos del Hospital con lo que añadiríamos 1 horita o bien, podéis tomar el autobús habilitado.

El camino está señalizado y resulta agradable de recorrer. Si vais con compis perrunos deben ir atados. Durante el trayecto podréis ver a unos pequeños animalitos muy simpáticos, son marmotas y se pueden observar en las laderas de la montaña e incluso si sois sigilosos cerca del camino. Hay que tener en cuenta que estamos subiendo a los pies del Aneto, por lo que no es una ruta plana, por lo que ir pensando en que hay que salvar algún que otro tramo de desnivel, el más durillo que recuerdo se vio amenizado por la presencia de las marmotas, así que como vas entretenido buscándolas se pasa antes.

Tras poco menos de una hora (dependerá del paso de vuestra excursión) y habiendo subido 110metros de desnivel aproximadamente, llegamos a uno de los atractivos de la excursión ya que al Forau de Aiguallut caen las aguas de la cascada de Aiguallut, pero como si fuese cosa de hechicería esta gran cantidad desaparece aquí. Y es que el agua se filtra y viaja subterránea hasta el valle de Artiga en la Val de Arán dónde reaparece en un lugar conocido como Uelhs deth Joeu.


Sigamos subiendo y llegaremos al Plan de Aiguallut, una extensa pradera donde llega el agua que baja del glaciar, es un lugar precioso y estoy segura de que cada época del año tiene su encanto. Infinidad de meandros dibujan esta pradera y se unen para caer en la cascada que hemos visto. Este es el punto ideal para sacar los bocadillos, hacer un descansito y coger fuerzas para la bajada. Recordad: la montaña no necesita nada de nosotros, así que ¡¡¡llevaros todo lo que habéis traído con vosotros!!!


El Aneto está a 3404 metros, pero no os asustéis que no vamos a seguir subiendo, eso se lo dejamos a los montañistas expertos. Habrá que prepararse y subir algún día, ¿no?

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