Si algo me sorprende de los humanos, o al menos los míos, es que solo tienen podríamos decir que 3 camas. La que se parece a la mía en la que se tumban y pasan las noches, una en la que se tumban que yo me querría subir con ellos y están a ratos para ver la tele (he aprendido que se llama sofá) y unas raras en las que están delante de una tele también pero en esas están separados. Sillas creo que dicen que son. A mi me subieron a una que daba vueltas de pequeño, me mareé y no subí más, no me gustó.
Y digo sólo porque yo tengo mi súper colchón para las noches, en el que a veces me tumbo, a veces me tiro en el suelo a su lado, pero junto a él, que vean que me gusta. En este mami se sienta a ponerse los calcetines por la mañana y yo voy a jugar con ella a que se los quito, no es que me haga ilusión pero se que a ella le gusta. Papi con los calcetines me los pone en el morro y yo intento quitármelos y sino voy corriendo a mami que me los quite. Aunque en la foto parezca que no, quepo perfectamente pero me gusta hacer el tonto.
Luego está mi colchón de las siestas, ese está debajo del escritorio de mi humana que es mi cueva. Aquí paso mucho tiempo sobretodo en invierno ya que estoy resguardado. O si ella está allí sentada pues en sus pies, le gusta que se los caliente cuando hace frío. Este hueco igual que pasa con los cachorros humanos, no ha crecido a la par que yo.
Luego tengo mi mantita de delante de la chimenea, ese es el mejor lugar cuando hace frío, menudo calorcito sale de ahí y le tengo cogido el ángulo de calor. La chimenea no siempre está encendida, así que me siento delante y les ladro para que la pongan en marcha. La chimenea también me gusta porque implica que hay piñas y palos en casa. Jajaja. A mi no me dejan subirlos y luego me suben una cesta llena!!!
Tengo otra mantita debajo del sofá, como he dicho aprendí que se llamaba sofá porque cuando alguna vez me he querido subir me dicen “baja del sofá”.
En esta me gusta tumbarme cuando ellos están allí, así estamos todos juntitos, además mi humana me compró una supuesta cama (y digo supuesta porque debía estar pensando en cuando era un cachorro ya que no quepo de ninguna manera) que yo utilizo de almohada.
Otra cama en la que no me dejan mucho dormir es en una mantita que tienen ellos debajo de su cama, una en cada lado, me encanta ya que significa que me he colado en la habitación y duermo con ellos, pero si mi humano se da cuenta me echa a mi colchón.
Pero en verano con estos calores mi cama se vuelve cualquier parte de la casa en la que haya un poco de corriente o que el suelo esté frío, entonces se convierte ese rincón en mi cama preferida.
Además de estas camas en casa, tengo dos camas más. El coche, ese gran lugar donde descanso divinamente. Tengo todo el asiento de detrás para mi solo y allí si que me echo buenas siestas. A veces me toca compartirlo con alguien y es motivo de alegría durante un rato, ya que puedo dar besos!!! Jajaja!! Luego ya me relajo y me duermo como si fuese yo solo, de esto mi tía sabe ya que es la que suele venir conmigo en el coche.
Y una nueva cama que he descubierto este año. Se trata de una cama que es un poco jaula que se llevan cuando pasamos unos días fuera, oye que se duerme bien y allí dentro estoy tranquilito.
Pero también hay otros lugares que me gustan para dormir. Las piernas de mis humanos son excelentes almohadones.
Y donde haya un rallito de sol ... ay qué rico!! Allí también me podéis encontrar. Este hueco me gustaba mucho de pequeñito y yo me sigo metiendo, para que luego digan ¡un perro tan grande! Si no ocupo na’!!
¿Qué os parece? ¿Cuántas camas tenéis vosotros?
No hay comentarios:
Publicar un comentario