SOISSONS
A Soissons llegué por estudios en mitad del frío invierno, así que no hubo mucho tiempo para el turismo, pero al no ser muy grande, un buen recuerdo si que me llevé.
Soissons está situada al norte de Francia en la región de la Picardie.
Pues este pequeño enclave guarda vestigios de todas las épocas fue una fundación romana, pero vio todas las épocas que pasaron por la zona, incluso fue tomada por el ejército alemán durante la Primera Guerra Mundial. Así que puedes visitar un poquito según tus intereses. Completito completito!! Jajaja!!
¿Qué ver es Soissons?
Yo estuve alojada en l’Abbaye Saint Jean des Vignes, que aunque el día que llegué medio la sensación de irme a vivir al típico lugar de peli de terror, acabé enamorada del lugar. Fundada en época gregoriana (finales del siglo XI), reconstruida en estilo gótico durante el siglo XIII y ocupada militarmente durante la Revolución Francesa, vuelve a ser ejemplo de que Soissons ha vivido muchas experiencias a lo largo de su historia.
La iglesia fue desmantelada entre 1805 y 1825, de la que sólo quedaron en pie sus torres. Al subir a las torres (nos dejaron por estar estudiando allí, tienes una maravillosa visión de esta ciudad. En 1875 fue declarada Monumento histórico por lo que se dotó de protección a los edificios. Actualmente es un lugar destinado a la investigación y promoción de la historia. Las antiguas viviendas han sido restauradas y en ellas se ha ubicado el Centro de Interpretación de la Arquitectura y del Patrimonio. En los antiguis granneros se ha situado el Centro de Estudios de Pintura Mural Romana. El arsenal ha sido reconvertido en sala de exposiciones de arte contemporáneo ...
Si dejamos la parte alta de la ciudad, seguimos teniendo grandes edificaciones dignas de parada. La catedral de Saint Gervais y Saint Protais que es una muestra de dos etapas dentro del arte gótico.
También tenemos la Abadía de Saint Léger del siglo XII, actualmente es la sede del museo municipal que tiene una muy buena exposición arqueológica que me pareció muy completa y muy bien presentada. Evidentemente también incluye exposiciones de otras épocas, pero la arqueológica me pareció perfecta. El edificio en sí, es impresionante, así que no hay que perderse la oportunidad de pasear por él.
Al otro lado del río encontramos la Abadía de Saint Médard cuya cripta es extraordinaria.
Soissons no es sólo piedras, aunque esta vez estén en pie, también hay parques alrededor del río que permiten paseos muy gratificantes.
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