SEX AND THE CITY 2.0: CAPÍTULO 12: AMOR, SEXO Y MANÍAS

CAPÍTULO 12: AMOR, SEXO Y MANÍAS

¿Alguna vez os habéis acostado con algún tío que haga cosas peculiares? Sí, ya sabéis de éstos que hacen cosas que sólo cuentas si ha sido una noche desastrosa y te ríes con tus amigas pero, en cambio, si el tío en cuestión tiene posibilidades de ascender en tu escala de polvos le das otra oportunidad y no dices nada de nada.

Miranda nos cuenta el caso del tío religioso que se duchaba siempre post-coito porque las monjas le habían enseñado que el sexo era algo sucio, pero ya nos centraremos luego en el tema de los tíos con creencias.

Que haya vivido o amigas hayan vivido, son más temas relacionados con las corridas que actos raros en sí. Una de mis amigas, después de no ver futuro con el tío en cuestión confesó que cuando llegaba al nirvana hacía ruidos cual delfín. Delfín, ese animalejo simpático, un Flipper amigable, corte de rollo total. Yo me reí mucho y más al escuchar su imitación así que os merecéis un espacio para las risas, sí.              Volvamos, también está el típico tío que se cree animal, dependiendo de su varonilidad pues se cree oso, toro, ciervo o gatito, eso ya depende de lo que se quiera, que puede resultar, curioso, ofensivo o incluso asustarte porque no tienes muy claro que hace.. Si nos fijamos, todo va relacionado con animales y me está dando mal rollito, zanjando!

En cuanto al tema religioso, no sé si es cosa mía que tengo un iman para tipos religiosos o que la hermandad cristiana no está tan pasada de moda, de todos modos, los hay, están latentes, viven en la sociedad como si fueran normales pero luego te sorprenden. Independizados, con vidas de fuckers pero que guardan en la cartera una estampita de algún santo random, que tienen en la mesita a alguna virgen e incluso que llevan a todos lados un jesucristo crucificado en el cuello allá donde vayan, es más, haciendo que se choque contigo en el camino al nirvana. Escalofriante, carente de sex appel, pero ahí están, disfrazados de normalidad.


Pero en fin, sean como sean, no hay que cambiarlos, si incluso así te han podido enamorar ya tiene mérito, así que al menos mantenlos intactos, aunque la relación esté destinada a acabar en kaos y destrucción porque no nos engañemos todos tenemos nuestras rarezas pero la compatibilidad es la que nos da garantías.


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