SEX AND THE CITY 2.0: LA INDECISIÓN

CAPITULO 4: LA INDECISIÓN

“Érase una vez,en un país muy lejano, un hombre seguro de sí mismo y una mujer un poco menos segura”

Reconozcamoslo, en la mayoría de las situaciones de nuestra vida necesitamos a alguien que nos diga que lo hemos hecho bien. Ya sea nuestro jefe (aunque éste nunca reconozca tus logros), tu familia o tus amigos; y en el caso de las relaciones, las amigas cuentan más que nunca.

Para cualquier decisión amorosa siempre tienes el comodín de las amigas, ellas (o ellos) sábias o no te aconsejarán con su incondicional amor, es una segunda opinión muy a tener en cuenta y la primera que nos pasaremos por el forro si no nos interesa, pero está bien tenerla ahí.

Centrandonos un poco podemos decir que cada persona es un mundo y cosas tan tontas como qué hacer en una primera cita - SEXOSÍ o SEXONO - pueden tener respuestas diferentes entre una misma generación (SEXOSÍSIEMPRE!). 

Profundizando un poquito más llegaremos a un tema más interesante ¿Chicos más jóvenes? ¿Por qué no? Nuestras amigas de Sex and the City nos cuentan que los elementos clave que tiene que tener cualquier tipo son tres: el físico, la educación y el dinero. (MEEEEC) 

Mal y, cuando digo mal quiero decir muy mal, el dinero no debería ser un factor a tener en cuenta. No obstante, ¿porqué si un hombre cumple esos tres elementos si es joven no sirve? Llegamos a otro prejuicio más de esta nuestra querida sociedad en la que es lo más normal del mundo que la mujer sea la menor en la relación, pero, miramos mal a aquellas mujeres con las que están con un hombre menor y nos burlamos de esos mismos hombres.

Otro de los temas conflicto que trataremos hoy es el sexo anal, así a lo burro y sin preparación previa. No creo que hoy sea algo tan grave como en la época de la serie, igualmente aun existen muchos prejuicios con el sexo y, más, con el sexo anal. ¿Un hombre puede respetar más o menor en relación a si una mujer se ha dejado dar por detrás? NO y punto, cada cual disfruta de su cuerpo de la manera que más le plazca y nadie es quién para poderlo criticar.

¡Así que sin más dilaciones me despido diciendo que disfrutéis, que disfrutéis y mucho, con quien queráis o por donde os apetezca!